Soneto

Esas perfecciones que logró Rubén Darío.

Ite missa est

Yo adoro a una sonámbula con alma de Eloísa, virgen como la nieve y honda como la mar; su espíritu es la hostia de mi amorosa misa, y alzo al són de una dulce lira crepuscular. Ojos de evocadora, gesto de profetisa, en ella hay la sagrada frecuencia del altar: su risa en la sonrisa suave de Monna Lisa; sus labios son los únicos labios para besar. Y he de besarla un día con rojo beso ardiente; apoyada en mi brazo como convaleciente me mirará asombrada con íntimo pavor; la enamorada esfinge quedará estupefacta; apagaré la llama de la vestal intacta ¡y la faunesa antigua me rugirá de amor! (En Prosas profanas)

Lo que hacen los libros cuando no los vemos

El huésped

La ciudad inmóvil brilla bajo la luna,
alguien sin embargo ha encendido mi corazón,
arde contra el silencio de las viejas paredes.

Sólo este fuego me acompaña en la ciudad nocturna y fría,
es la ciudad a la que siempre entro por primera vez,
se calla frente a mí como un desconocido.

Alguien sin embargo me ha amado antes de aquí,
sobre estas piedras nos besamos a través de la noche,
alguien también tembló por mí bajo las madrugadas de ceniza.

La impiadosa ciudad nunca da coartadas,
quién sino ella ha encendido este fuego.


Juan Gelman (Velorio del solo, 1961)

Comentarios

En la revista Fierro de este mes (nº63) además de un especial dedicado a Copi hay una historieta que me gustó mucho. Pertenece a la serie "Novelas infinitamente breves" y se llama "Trasnochados". El guión pertenece a Jorge Zentner y el dibujo al neuquino Kráneo.

La historia es sencilla: una pareja que lleva varios años juntos. La pregunta de por qué siguen juntos desata una respuesta hermética y contundente, no enfrascada en posturas románticas. Si algo se destaca en el guión es la elipsis; hay que reponer información, sensaciones (incomodidad, alegría, placer), ideas. Todo eso apoyado por un muy buen dibujo. 

Viñeta a viñeta la narración prosigue con su marcha sin que sobre ni falte nada; todo un mérito para una historieta de ocho páginas. El estilo parece sencillo pero no lo es, tiene interesantes detalles y en todo momento los personajes son expresivos. El color es siempre plano y suele ser uno por viñeta, salvo en los vestidos de la muchacha. Pasado, presente, sueños, momentos repetitivos tienen cada uno un "fondo" particular.

Me sorprendió gratamente esta tira. Incluso creo que este número particular de la revista Fierro muy pareja en ese sentido, dejando por un rato de lado la libido exagerada y las irreverencias en las tiras (características que normalmente son de mi agrado).